Maldije la lluvia que, azotando mi techo no me deja dormir. Maldije al viento, que me robaba las flores de mis jardines. Pero llegaste y alabé la lluvia. La alabé cuando te quitaste la túnica empapada. Llegaste y alabé al viento. Lo alabé porque apagó la lámpara.
La misma agua que bebieron los dinosaurios sale por el grifo de mi cocina.
ReplyDeleteMaldije la lluvia que, azotando mi techo
ReplyDeleteno me deja dormir.
Maldije al viento, que me robaba las flores de mis jardines.
Pero llegaste y alabé la lluvia. La alabé cuando te quitaste la túnica empapada.
Llegaste y alabé al viento.
Lo alabé porque apagó la lámpara.
(Wu King)