En las tumbas no hay nadie. Los muertos posiblemente están vivos, pero de otra manwra: dispersos y diluidos entre seres con vida: entre los que en cada momento saben y sienten.
No, ese perro que ladra al sol caído, no ladra en el Monturrio de Moguer, ni cerca de Carmona de Sevilla, ni en la calle Torrijos de Madrid; ladra en Miami, Coral Gables, La Florida, y yo lo estoy oyendo allí, allí, no aquí, no aquí, allí, allí. ¡Qué vivo ladra siempre el perro al sol que huye!
En las tumbas no hay nadie. Los muertos posiblemente están vivos, pero de otra manwra: dispersos y diluidos entre seres con vida: entre los que en cada momento saben y sienten.
ReplyDeleteNo, ese perro que ladra al sol caído, no ladra en el Monturrio de Moguer, ni cerca de Carmona de Sevilla, ni en la calle Torrijos de Madrid; ladra en Miami, Coral Gables, La Florida, y yo lo estoy oyendo allí, allí, no aquí, no aquí, allí, allí. ¡Qué vivo ladra siempre el perro al sol que huye!
ReplyDelete(JRJ)
NO ES SERIO ESTE CEMENTERIO
ReplyDeleteTal vez es la alborada de la resurrección .
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