Muy bien por las zonas rebeldes al " yo decido " . Muchísimas veces las decisiones del " yo " se aferran demasiado a los apegos . Entonces las zonas rebeldes ayudan a que el " yo " no se infle demasiado ni se vuelva libertino . Lo obliga a frenarse cuando más se necesita.
Muy bien por las zonas rebeldes al " yo decido " . Muchísimas veces las decisiones del " yo " se aferran demasiado a los apegos . Entonces las zonas rebeldes ayudan a que el " yo " no se infle demasiado ni se vuelva libertino . Lo obliga a frenarse cuando más se necesita.
ReplyDeleteNadie manda en su propio corazón.
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