Lo normal es que tras morir sea como antes de nacer. En la parrilla de salida esperando que alguien te saque de nuevo a la pista. Sólo que es una espera inconsciente, como en un sueño.
El tiempo se parecía a la nieve que cae calladamente en una habitación negra, a una película muda en un viejo cine, a cien millones de rostros que descienden como globos de Año Nuevo, bajando y bajando hacia la nada.
De momento no nos consta que haya otro. Hay otros mundos, pero están en éste.
ReplyDeleteLo normal es que tras morir sea como antes de nacer. En la parrilla de salida esperando que alguien te saque de nuevo a la pista. Sólo que es una espera inconsciente, como en un sueño.
ReplyDeleteSeguro que sí. Hay suficiente espacio y suficiente tiempo. En todo momento hay que preocuparse por hacer el mejor uso de ambos.
ReplyDeleteNo creo que salgamos de la cáscara de nuez. Otra cosa es cómo estemos.
ReplyDeleteNo puede haber una última frontera, pues no sería fronteriza con nada. Lo más que puede ser una frontera es «penúltima».
ReplyDelete(PRATCHETT)
El tiempo se parecía a la nieve que cae calladamente en una habitación negra, a una película muda en un viejo cine, a cien millones de rostros que descienden como globos de Año Nuevo, bajando y bajando hacia la nada.
ReplyDelete(BRADBURY)