Realidad (de "res", cosa en latín) es Cosidad, Objetidad. Siendo materia (cosa, objeto), aunque es verdad que no sólo materia, tenemos que depender de la realidad. El día que seamos sólo espíritu -conciencia inmaterial-, tal vez podamos dejar de depender de la materia, o sea, de la áspera y prosaica realidad.
Vida al instante. Función sin ensayo. Cuerpo sin prueba. Cabeza sin reflexión. Desconozco qué papel hago. Sólo sé que es mío y no es intercambiable. De qué trata la obra, debo adivinarlo sobre el escenario. Mal preparada para el honor de la vida, soporto a duras penas el ritmo impuesto a la acción. Improviso, aunque aborrezco la improvisación. Tropiezo a cada paso con el desconocimiento de causa. Mi modo de vivir huele a aldea. Mis instintos son de aprendiz. La vergüenza, al excusarme, me humilla todavía más. Siento las circunstancias atenuantes como crueles. Palabras y gestos irrevocables, estrellas no contadas, el carácter como un abrigo abrochado mientras camino, he aquí el penoso fruto de este apremio. ¡Si al menos antes pudiera ensayar un miércoles, o como mínimo un jueves repetir otra vez! ¿Acaso está bien? –pregunto (con voz ronca, pues ni siquiera me han dejado aclararla entre bastidores)-. De nada sirve pensar que no es más que un somero examen hecho en un sitio provisional. No. Estoy entre los decorados y me doy cuenta de qué sólidos son. Me sorprende la precisión de todo el atrezzo. El equipo giratorio funciona desde hace mucho tiempo. Las nebulosas más lejanas ya han sido encendidas. Ah, no cabe duda de que esto es el estreno. Y lo que haga se convertirá para siempre en lo que hice.
Incluso el pájaro que más tiempo pasa volando en el aire, necesita alguna vez bajar a tierra para beber.
ReplyDeleteDependeremos del alimento material y del alimento espiritual.
ReplyDeleteRealidad (de "res", cosa en latín) es Cosidad, Objetidad. Siendo materia (cosa, objeto), aunque es verdad que no sólo materia, tenemos que depender de la realidad. El día que seamos sólo espíritu -conciencia inmaterial-, tal vez podamos dejar de depender de la materia, o sea, de la áspera y prosaica realidad.
ReplyDeleteVida al instante.
ReplyDeleteFunción sin ensayo.
Cuerpo sin prueba.
Cabeza sin reflexión.
Desconozco qué papel hago.
Sólo sé que es mío y no es intercambiable.
De qué trata la obra,
debo adivinarlo sobre el escenario.
Mal preparada para el honor de la vida,
soporto a duras penas el ritmo impuesto a la acción.
Improviso, aunque aborrezco la improvisación.
Tropiezo a cada paso con el desconocimiento de causa.
Mi modo de vivir huele a aldea.
Mis instintos son de aprendiz.
La vergüenza, al excusarme, me humilla todavía más.
Siento las circunstancias atenuantes como crueles.
Palabras y gestos irrevocables,
estrellas no contadas,
el carácter como un abrigo abrochado mientras camino,
he aquí el penoso fruto de este apremio.
¡Si al menos antes pudiera ensayar un miércoles,
o como mínimo un jueves repetir otra vez!
¿Acaso está bien? –pregunto
(con voz ronca,
pues ni siquiera me han dejado aclararla entre bastidores)-.
De nada sirve pensar que no es más que un somero examen
hecho en un sitio provisional. No.
Estoy entre los decorados y me doy cuenta de qué sólidos son.
Me sorprende la precisión de todo el atrezzo.
El equipo giratorio funciona desde hace mucho tiempo.
Las nebulosas más lejanas ya han sido encendidas.
Ah, no cabe duda de que esto es el estreno.
Y lo que haga
se convertirá para siempre en lo que hice.
(Wislawa Szymborska)
Gracias, amigos.
ReplyDeleteSomos habitantes, residentes, naturales de la Realidad.
De la realidad somos vecinos y pobladores.
Somos REALIDADANOS.
AITOR SUÁREZ
Realidadanos, sí. Pero también sueñanos y fantasianos. Tenemos muchos gentilicios...
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