Chico, aféitate
y deja ahí el cadáver
de tu infancia.

.....

Aún no habíamos
llegado, pero ya
había que irse.

…..


Tan veloz pasa el
libro de tu vida que
no puedes leerlo.

.....

Sed que no es
sentida. Privación
que no da hambre.

.....


Si hay vida en otros
astros, ¿qué habrá hecho
allí la vida?

.....

Tomás de Aquino
lee a Stephen Hawking
y se desploma.

.....

¡Tantas verdades
indiscutibles son
ahora mentiras!

.....

¿De qué te has
disfrazado? ¿De quién
te has disfrazado?

.....

¿En qué te has
convertido? ¿En quién
te has convertido?

…..

Si los no-seres
sintieran, sentirían
miedo de ser.

....

Tus actos pueden
ser erróneos. Tus
no-actos también.

.....

Sin labios ni ojos,
no temeré al silencio y
la oscuridad.

.....

Todo el pasado
ha desembocado en
este instante.

.....

Amados libros
que se leen con miedo
a terminarlos.

Menos que una
piedra (un kilo y medio)
pesa tu mente.

.....

Pasión, dolor,
amor, memoria… en mil
quinientos gramos.

.....

Muerde y muerde.

Dentellada interior.
Re-mordimiento.

…..

El creador
y sus criaturas hablan
lenguas distintas.

.....

Tal vez nos hizo
a su contraimagen y
desemejanza.

.....

¿No merecemos
tus figurillas una
explicación?

.....

Quien nos creó
posiblemente ignore
que nos creó.

.....

Está claro que
esto no emergió para
ser entendido.

.....

Nadie invitó
al sentido a venir
a este planeta.

.....

Algo que, aunque
no nos llene, al menos
nos des-vacíe.

.....

Por las estrellas
y el sol, toda la luz
nos es prestada.

…..

Todo lo que
pasó en la Tierra fue
improvisado.

.....

Lo inerte es
la regla. Lo vivo es
la excepción.

.....

Todo afirma que
no estás en las tardes que
te sobreviven.

.....

Con tu impresencia,
tu invoz, tu incompañía.
Con tu inestar.

.....

Las manos que ya
no acaricio. La boca
que ya no beso.

…..

Se nos da bien
construir destrucción,
levantar ruinas.

…..

¿Nacemos limpios?
¿O venimos con manchas,
nacemos sucios?

.....

Debió pasar
y no pasó. Pasó y no
debió pasar.

…..


Nos indignó
y ahora en cambio nos deja
indiferentes.

……

Se supone que
estoy dentro de esta
funda de carne.

…..

El mismo yo
creía y hoy no cree.
¿El mismo yo?

.....

¿En qué creeríamos
si no creyéramos en
lo que creemos?

.....


No dejamos de
creer. Es “creer” quien nos
deja a nosotros.

…..

Ojalá nada
me mueva a bajar
a mi caverna.

…..

Mi error-imán,
mi cotidiano error.
Otra vez él.

…..

No decidiste
qué te gusta y qué no.
¿Quién lo hizo entonces?

.....

Me gustaría
que me gustaran cosas
que no me gustan.

.....

También yo quise
a la vez una cosa
y su contraria.

.....


Ahora lo entiendo.
Se derrite mi odio,
brota la paz.

.....


Habitantes de
la realidad: somos
realidadanos.

…..

¿Cuántos omóplatos,
tibias, cráneos, rótulas
bajo la tierra?

.....

Nadie recuerda
el supremo viaje: del
no-ser al ser.

.....


Surgió la vida
con vocación efímera,
provisional.

.....

La previda, y
la vida, y la muerte,
y la postmuerte.

.....

La inertitud,
nuestra maternal casa,
está esperándonos.

.....

Y finalmente
nos desahuciarán de
nosotros mismos.

.....

Nunca veremos
nuestra materia sin
nosotros dentro.

.....

Juntos marchamos

a la nada común, a
la misma nada.

.....

Crea. Crea y
nunca te bebas tu
sed de crear.

.....

Tantos millones
de otros, y nada más que un
escueto yo.

.....

El mismo mar
azulmente o grismente
o negramente.

.....

Con su bastón
y arrugas en la frente,
Marilyn vieja.

.....

Fotos del álbum.
Todas las fotos son
de color tiempo.

Sed de ternura
debajo de tu cáscara
y de tu máscara.

Agárrate al
mundo y no te sueltes
antes que yo.

Pasa del todo,
termina de pasar y
hazte pasado.

.....

Piso el pasado.
Me gusta ese crujido
de hojas secas.

.....

Pasado: tiempo
fósil, tiempo reliquia,
tiempo sarcófago.

No hay camino.
Solamente tus pies
descaminados.

Rectos caminos
se quiebran, retuercen y
ya no son rectos.

¿Y por qué, Tierra,
creas más vidas de las que
podrás nutrir?

Temblad, caudillos,
santones, salvapatrias...
Brotó internet.

¿Quién podrá verlo?:
La humanidad mandando
sobre ella misma.

Ya estuvimos
en la nada y no nos
fue nada mal.

Todos son otros.
Yo también. Sólo queda
el escenario.

.....

Fotos no nuestras,
sino de otros nosotros
que ya no somos.

“El Principito”.
Lo cerré con ganas de
quedarme dentro.

Ya nunca más
podré leerlo por
primera vez.

.....

¿Cómo desver lo
ya visto, desleer
lo ya leído?

Cuerpos con púas,
tentáculos, antenas.,
crestas, ventosas…

Seres dan seda,
dan tinta, dan veneno,
dan miel, dan luz...

El desierto hizo
al camello. El hielo
trazó al pingüino.

Todo animal,
todo ser vivo es
un bicho raro.

....

Extrañas vidas,
especies de otro mundo
allá en el mar.

¿Mi verdad? No:
mi pequeña verdad,
mi verdadilla.

Seremos siempre
imperfectos. Seremos
siempre incompletos.

Deseos de irme
de mí, de divorciarme
ya de mí mismo.

Tengo ganas de
pensar en cualquier cosa
que no sea yo.

La muerte como
la dentición, la barba,
echar barriga…

El pasaporte, el
carné de conducir,
la muerte. Trámites.

Desembocar en
el mismo in-existir
del que manamos.

De vuelta a casa.
De regreso al no ser,
o sea, a mi sitio.

Pobre en certezas,
indigente en creencias,
tengo mis dudas.

Unas a otras
las reglas del vivir
se contradicen.

Museo del
Holocausto. Ganas de
cambiar de especie.

¿A medida de
qué, a medida de quién,
fue hecho el mundo?

Ni el mundo se hizo
a mi manera, ni
yo a la suya.

“Limitarse es
expandirse” -Goethe-.
Ahora te entiendo.

Siempre una madre:
de niño, de adulto,
de viejo… Siempre.

Entrecerramos
los ojos interiores
para no vernos.

Nuestra hondonada
es tabú. Tampoco ella
se reconoce.

El que no soy
por timidez. El “yo” que
no soy por miedo.

Mis ojos de antes,
tan diferentes de
mis ojos de ahora.

Parar la imagen
y quedarme a vivir en
esta secuencia.

Un buen recuerdo
para guarecerse del
hiperpresente.

De Nadie a Alguien
sólo expenden billete
de ida y vuelta.

Un puente para
llegar. Otro (o el mismo)
para marcharse.

Lágrimas que
ejercen su derecho a
ser derramadas.

¿Quién no lloró
debajo de una máscara
que se reía?

Técnicamente
felices y aun así
tristes por dentro.

Sin extrañeza
comemos alas, patas,
costillas, hígados…

Masticar sesos:
neuronas rebozadas,
sinapsis fritas.

Sesos de vaca.
No te sabrán a idea,
sueño o memoria.

Depredadores
cazaban, desgarraban
humanos cuerpos.

También nosotros
podemos ser tragados
y digeridos.

Cobarde fe
si te encierra y prohíbe
conocer otras.

Todo vergel
albergó una guerra, un
baño de sangre.

Colinas, valles…
En todos, unos hombres
mataron a otros.

Sólo este mundo.
Sólo esta realidad.
Sólo esta vida.

Supremo hito de
despertar. Sagrado acto
de abrir los ojos.

Un corte seco:
Hasta aquí, infancia. Desde
aquí, adultez.

¿Infancia alegre?
Sólo si filtro, espigo,
cribo recuerdos.

Para existir
sólo una (ésta, la)
realidad.

¿Qué cosas debo
dejar hechas antes de
irme del todo?

Llora por su hijo.
La madre es, toda ella,
una herida.

No conocemos
lo que tenemos. Sólo
lo que teníamos.

Sabemos menos
de la piel hacia dentro
que hacia fuera.

Seres lejanos
puede que teman que
les contagiemos.

Quizá no quieran
contaminarse de
humanidad.

Si todos somos
raros, entonces todos
somos normales.

Sólo el camino.
Porque la meta es Nada,
la meta es Nadie.

Cuesta trabajo
pensar que fuimos hechos
para este mundo.

Somos terrícolas.
Somos vialácteos. Somos
universanos.

Ojos terrícolas
funcionan en la Luna,
sirven en Marte.

Sexo, libido:
argucia de dos glándulas
para juntarse.