¿Quién inventó
la saliva, el sudor,
los jugos gástricos…?

¿Quién diseñó
la vesícula, el páncreas,
el corazón…?

¿Quién ideó
las células nerviosas,
la inteligencia?

La Vida no es
un fenómeno justo
ni equitativo.

¿Con qué intención
la lava del Vesubio
cubrió Pompeya?

¿Con qué objetivo
los ciclones devastan,
el suelo tiembla?

Que se extinguieran
los dinosaurios ¿fue
justo o injusto?

Del todo ajena
a nuestro raciocinio,
brotó la vida.

Cosmos: ¿esconden
una moral tu física,
tus matemáticas?

No hay Bien ni Mal
dentro de las moléculas
ni entre los átomos.

Ni en el hidrógeno,
ni en el zinc, ni en el sodio
hay una ética.

Quizá no pueda
ya el universo hacer
más por nosotros.

¿Qué proyectista
puso juntos al sexo
y a la micción?

La biología
y la naturaleza
¿son racionales?

Al universo
nuestro sentido lógico
le importa un rábano.

¿En qué difieren
la química del bien
y la del mal?

La biología
nunca se rigió por
nuestros criterios.

¿Serán felices
las ballenas, los cuervos,
los hipopótamos…?

¿Se sentirán
con ganas de vivir
los puercoespines?

¿Quién ha aprobado
la estructura social
del avispero?

No hay Policía
ni Código Penal
en la colmena.

No necesitan
las abejas Gobierno
ni Parlamento.

No manda en nadie.
Tan solo pone huevos
la hormiga reina.

No hay elecciones
cada cuatro años en
el hormiguero.

Una arquitecta
sin título oficial
es toda hormiga.

Un hormiguero:
pequeñita gran obra
de ingeniería.

Si el mundo fuese
completamente lógico,
¿cómo sería?

Cómo ha de ser
un mundo bien trazado…,
no lo sabemos.

-Explica el rojo.
-Da un concepto de azul.
-Define el beis.

¿Cómo describes
el amarillo exacto,
el puro añil?

¿Cuál, de entre todos
los árboles del bosque,
es el más verde?

Todo lo que es
-su cómo, su porqué-,
es un enigma.

¿Qué porcentaje
de lo que percibimos
será… así?

De todo aquello
que a ciencia cierta sabes,
¿cuánto es mentira?

Infraverdades
al trasluz de los filtros
y de los velos.

Realidad,
de ti apenas me cabe
una pizquita.

No hay libre acceso
para lo ultramental
e incerebrable.

Todo cerebro
es, por definición,
un cerebrito.

¡Con qué ceguera
vine y con qué ceguera
me iré de aquí!

Vemos muy poco
y lo poco que vemos
lo vemos mal.

¿Quién escondió
casi todo delante
de nuestros ojos?

“De andar por casa”
es nuestra consciencilla,
nuestra inframente.

Ecos de ecos.
Cenizas de cenizas.
Sombras de sombras.

Hebras de hebras.
Migajas de migajas.
Briznas de briznas.

De algo más grande,
antes de desgajarnos,
fuimos partícipes.

Nuestras consciencias,
cuando aún no eran nuestras,
¿dónde estuvieron?

¿Desde qué hábitat,

desde qué otra estructura
fuimos traídos?

Vivimos, sí,
en este mundo; pero
¿somos de él?

Vida terrícola.
Global lucha anidando
en sus raíces.

Armas atómicas
a todos apuntándonos.
¡Qué humano éxito!

Así de mal,
así de torpemente,
nos lo montamos.

¡Da tanta pena
-víctima de sí misma-
la humanidad!

Dando a un botón,
toda forma de vida
claudicará.

…..


Un botón, sí,
como el interruptor
de la cocina.

…..

Un botoncito
que todo lo que vive
lo vuelve inerte.

…..

En Off o en On:
la Vida aún, o ya
ninguna Vida.

Al filo estamos
de que la vida arramble
consigo misma.

Del gran biocidio,
del autoapocalipsis…
a un paso ya.

Se irá La Vida.
Nadie, a fin de cuentas,
ha de añorarla.

¿Punto final
pondrá a la humanidad
la humanidad?

Será la Tierra,
tras la esgrima final,
un crematorio.

La tumba esférica,
la gran fosa común
será la Tierra.

Todos los cuerpos
serán de nuevo agua
y minerales.

De piedra ya
los fémures, las tibias,
los peronés.

Todos los genes,
todos los cromosomas
sucumbirán.

Ganado a pulso,
merecido estará
nuestro estertor.

Ya no tendrá
el oxígeno a nadie
que lo respire.

.....

Fluirán las aguas
sin que ninguna boca
beba de ellas.

.....

Sobre la Tierra
serán los cinco océanos
un gran Mar Muerto.

La lluvia, el viento,
el trueno, el oleaje
se callarán.

.....

Todo el sonido,
sin nadie que lo oiga,
será silencio.

El sol saldrá,
pero no habrá unos ojos
que lo contemplen.

Ya para nadie,
como antes de la vida,
se hará la luz.

Será la Tierra
un planeta insentido,
impercibido.

Se irá el lenguaje
y de nuevo las cosas
no tendrán nombre.

Y será como
si la vida no hubiera
brotado nunca.

Estuvo siempre
la vida en pie de guerra
consigo misma.

Somos hostiles,
somos malvados porque
somos estúpidos.

Del gran crepúsculo
una porción de culpa
tendremos todos.

No deberíamos
poder llegar a ser
tan destructivos.

No deberíamos
poder dañarnos tanto
unos a otros.

No han sido Cien,
sino un millón de Años
de Soledad.

No dispondremos
de otra oportunidad
sobre la Tierra.

No habrá recambios
ni piezas de repuesto
para nosotros.

Quizá otros mundos
no quieran infectarse
de antropidad.

No hay martes, sábados…;
no hay octubres ni abriles
para los pulpos.

Las 7:00 en Venus.
Miércoles en Urano.
Septiembre en Júpiter.

Horas, minutos…:
píldoras, microdosis
de eternidad.

Sueltos, caídos
-reloj de arena roto-
granos de tiempo.

Cualquier futuro
se presentiza y luego
se pasadiza.

.....

Todo mañana
sin que nos demos cuenta
se vuelve ayer.

Iglesia gótica.
Las 12:00 medievales
en sus campanas.

Sigue marcando
el reloj de sol horas
grecolatinas.

Tú, yo y el mar:
de nuevo los tres juntos.
Se comba el tiempo.

Todo lo viejo
fue al menos una vez
nuevo y reciente.

Lo más moderno
está abocado a ser
una antigualla.

Ni coffee-breaks
ni minutos sabáticos
se toma el tiempo.

A todas horas,
y sin darse un respiro,
el tiempo pasa.

Cada segundo
empuja, presuroso,
al anterior.

El mal normal.
El mal legal. El mal
codificado.

Fueron legales
la ablación, la tortura,
la esclavitud…

…

¿Qué aberraciones,
qué oprobios mantenemos
hoy en vigor?

Para construir
y para demoler,
las mismas manos.

Sirven los labios
tal como a la verdad
a la mentira.

Ninguna flor
fue, ni es, ni será nunca
la flor perfecta.

No está la rosa
-tampoco ella- libre
de imperfección.

Qué suerte, rosas,
que aunque tengáis defectos
nadie os los busca.

No para mí,
sino para la abeja,
se abre la flor.

¿Serán las rosas
cuando no tengan nombre
rosas aún?

Rosa total:
tus espinas también
amaba yo.

¿Soy o no soy
el mismo de la foto?
¡Cualquiera sabe!

De su estulticia,
de su propia idiotez
nadie está a salvo.

Como el cuchillo,
nuestro poder de herir
desconocemos.

De alguna forma
y en alguna medida,
¿quién no es malvado?

kilos y kilos
de peso ha de pesar
mi pesadumbre.

Mi propio fémur
veo por vez primera.
Radiografía.

Del laberinto
un mapa topográfico
nadie posee.

Felicidad
es un café y un libro
de Stefan Zweig.

…..

Felicidad
es Por una cabeza 
en el piano.

.....

Felicidad
es jugar con un perro
y él conmigo.

.....

Felicidad
es mis pies dando pasos
por la montaña.

.....

Felicidad
es reír a la vez
que tú te ríes.

.....

Felicidad
es en tu recoveco
acurrucarme.

En la colmena,
como en el avispero,
nadie da órdenes.

¿Sobre su hipófisis,
sobre sus propios ganglios…
gobierna alguien?

No somos jefes,
no somos capataces
de nuestras células.

Plantas sedientas.
¿De qué modo sentís
-sufrís- la sed?

Ningún fenómeno,
ninguna cosa saben
cómo se llaman.

Bebo por fin
del agua que yo nunca
iba a beber.

De pronto lo que
“no quiero ni probarlo”
¡va… y me gusta!

Ni aquella meta
ni aquella cumbre son
como imaginas.

Todas las cumbres
-no sólo las de Brontë-
son borrascosas.

¿Estarás tú
cuando el cometa vuelva?
¿Estaré yo?

Tierra: el cuerpo
que me diste prestado,
te lo devuelvo.

Quienes murieron
-su sustancia, sus átomos-…
aquí persisten.

Después de mí,
partículas de mí
d e s p e r d i g a d a s.

Nadie verá
la mañana del día
siguiente al último.

Cuerpos exánimes:
De lo inerte vinisteis
y allá volvéis.

¿Cuántos omóplatos,
tibias, rótulas, cráneos
bajo la tierra?

¿Cuántos cadáveres
son del planeta, ya,
corteza y suelo?

Llegó homo sapiens
con su fardo de abeles
y de caínes.

.....

(Y, sobre todo,
de abelcaínes y
de cainabeles.)

De mal y bien,
de luz y oscuridad
somos un híbrido.

Acorralado,
rodeado estoy de mí
por todas partes.

Cada uno tiene
el ingrato deber
de autoaguantarse.

No puedes ir
sin ti a ningún lugar
cerca ni lejos.

Nadie ha encontrado
un país desde el cual
no percibirse.

Por mucho que huyas,
de tu propio ser-tú
no escaparás.

¿Qué sabe nadie
de qué será -de cómo
será- ser otro?

¿Cómo actuarían
ellos desde mis huesos
y mis cartílagos?

Yo en los tendones,
yo en los músculos de ellos...
¿cómo sería?

¿De qué están hechos
los intocables hilos
con que nos mueven?

Por las pulsiones,
los miedos y las glándulas
somos llevados.

Ítaca nunca
se cansa de esperar
a sus ulises.

La legendaria
isla de Ítaca está
dentro de ti.

No hay pasarela
ni túnel subterráneo
para ir a Ítaca.

Aún sin ojos,
ni boca, ni nariz…
Ecografía.

.....

Brotan dos piernas,
un corazón, un cráneo…
dentro de un vientre. 

.....

Crece en un cuerpo
-¡qué normal y qué extraño!-
un fruto niño.

Los camerinos,
la trastienda del mundo,
¿cómo serán?

Del Todo no hay
un plano, un mapa a escala,
una maqueta.

El total Todo
en su totalidad
nadie lo vio.

Todo lo oscuro
cuando se haga la luz
se aclarará.

Lo que es verdad
cuando la luz se haga
será mentira.

Lo más opaco
se convertirá en nítido
y transparente.

Nada será,
cuando se haga la luz,
tal como hoy es.

La seriedad
de las rocas, la risa
de los arroyos

…

la veleidad
del viento, la constancia
de los planetas

…

y los desiertos
taciturnos, las selvas
vociferantes

Agua aquietada,
sapos, ranas, nenúfares:
el charco-cosmos.

¿Sabes, abeja,
que eso que estás labrando
es un hexágono?

La mariposa
¿recuerda que hasta el jueves
era una oruga?

Rabiosamente
nos muerde y nos remuerde
la perra Culpa.

los incisivos,
caninos y molares
reMordimientos

La perra Culpa
siempre hallará un motivo
para morder.

¿Gobierna alguien
en todo lo que ocurre
y lo que existe?

En los confines
o sinfines de todo,
el Desporqué.

Quizá el Big Bang
fue un roce, un abollón,
un topetazo.

¿Tenía todo
que ser forzosamente
tal como es?

.....

El Todo pudo
ser Doto o quizá Odot...
o a saber cómo.

¿Dirías tú
que La Realidad
fue hecha a conciencia?

...

¿Alguien diría
que la vida y el mundo
son racionales?

¿De qué otra forma
pudo haber sido todo,
en vez de así?

¿Cómo sería
lo real si estuviera
bien diseñado? 

.....

Bien construido,
bien trazado este mundo…,
¿cómo sería? 

.....

¿Cómo sería
el Todo si estuviera
bien del todo?

En esta esquina
de Todocuantoexiste
algo va mal.

¿Carece el Todo
de capitán, de chófer,
de comandante?

El Todo ciego.
El Todo sordomudo.
El Todo acéfalo.

No tiene alcalde
ni juzgado de paz
el universo.

Parece estar
la Torre de Control
descontrolada.

¿Alguien da órdenes,
o son ellas –las órdenes-
autoimpartiéndose?

Rigiendo el cosmos,
manejando el Conjunto,
¿hay un timón?

¿Habrá un Cerebro,
habrá una Inteligencia
omnipensantes?

Sin un soporte
celular que la aloje,
¿habrá una Mente? 

.....

¿Habrá una Mente
sin cabeza ni tronco
ni extremidades?

¿Rige un global
designio? ¿Gobierna una
voluntad cósmica?

¿Hay un pastor
al frente del rebaño
de las galaxias?

Si hay un Gran Plan,
¿qué pequeño papel
desempeñamos?

.....

Nuestra función,
nuestro rol en la Trama,
¿en qué consiste?

.....

…O acaso somos
otro elemento más
del Decorado.

¿Quién al mirarnos
piensa “Fauna terrícola,
¡qué primitiva!”?

¿Quién se entretiene
mirando lo que hacemos
las personitas?

¿Nos ve alguien como
los bichos, las mascotas
de su terrario?

Pasa la tarde
jugando a los Big Bangs,
el muy travieso.

.....

Como burbujas
o pompas de jabón,
sopló planetas.

¿Nadie está al mando?
¿Es todo cuanto hay
Pura Anarquía?

El Jefe Máximo
ha colgado el cartel de
“No molestar”.

Sólo la nada
no precisa de causa.
Lo demás sí.

De savia y sangre

en el tercer planeta

hay un criadero.

Ninguna rama
de arbusto ni de árbol
tiene neuronas.

Sin plantas ni árboles,
ningún cerebro habría
sobre la Tierra.

Vida autófaga.
Vida que come vida.
Vida caníbal.

Qué prodigiosa,
qué admirable chapuza…
todo lo vivo.

De sus criaturas
no parece cuidar
Papá-Universo.

Bien custodiado
bajo siete cerrojos
está el futuro.

Está incubándose,
gestándose y larvándose
el porvenir.

Tiene el futuro
estructura de incógnita,
forma de equis.

Como un atleta,
sin sudor ni jadeo,
el tiempo cruza.

Nunca culminas,
nunca completas, Tiempo,
tu maratón.

No hay aislamiento
ni blindaje que impida
al tiempo entrar.

Para infiltrarse,
ni grietas ni rendijas
precisa Cronos.

Como un fluido
por doquier derramado,
el señor Tiempo.

Unos zapatos
habrá que finalmente
me sobrevivan.

Toda esa gente
del asilo de ancianos
fueron bebés.

Ningún momento
será precisamente
este momento.

Ya nunca más
volverá a pasar este
nanosegundo.

Ningún ahora
tardará en convertirse
en un entonces.

Sobre el sepulcro
el nombre del cadáver
ya se borró.

En la que fue
la casa de mi infancia
vi entrar un niño.

Llamo a mi viejo
número de teléfono.
“-Se ha equivocado”.

Fotografías
de hace un montón de años…
¿o de ayer mismo?

Aquel que fuiste
es un perfecto extraño
para el que eres.

Rumor de patio.
Voces niñas de siempre
en el recreo.

Con tus fracasos,
la academia del Tiempo
te da lecciones.

Conviertes, Tiempo,
al dolor en bagaje.
Gracias, amigo.

Antes de AHORA,
nunca en la eternidad
ha sido AHORA.

Vosotros, haikus,
sois quienes dictáis: quienes
os escribís.

.....

Os dejo aquí
y queda apaciguada
mi pajarera.

Reclama a veces
su lugar en el mundo
lo imprevisible.

La Tierra gira
sin afecto, sin pena,
sin entusiasmo.

.....

Sin ilusión,
sin furia, sin inquina
gira la Tierra.

No necesitan
los ríos sofocar
ninguna sed.

Las cordilleras
no precisan de nadie
que las recorra.

Ningún planeta,
ni siquiera la Tierra,
nos necesita.

Este universo
¿persigue alguna meta,
pretende algo?

Pregunté al Todo:
“-Todo, ¿qué te propones?”.
No contestó.

Tal vez el cosmos
desconozca, él también,
su propio idioma.

Ningún paisaje,
ni tan siquiera el mío,
me añorará.

¿De qué otro mundo
-de éste, obviamente no-
es nuestro reino?

¿En qué otro plano
o dimensión seríamos
todos felices?

¿Humanizada,
hecha a nuestra medida…,
qué zona habrá?

.....

Una escalera,
un vertical camino
para ir allí.

Quizá el auténtico
reino de todo el mundo
sea el No-Mundo.

Siempre inestables:
ya a este lado volcados,
ya hacia aquel.

Unos a otros
se contrapesan nuestros
desequilibrios.

Igual que acróbatas,
con un pie a cada lado
nos mantenemos.

Vivimos en…
-¡no mires hacia abajo!-
…la cuerda floja.

Nos aferramos
a un gancho, a una cornisa,
a un clavo ardiendo…

.....

…a alguna tabla
-más bien imaginaria-
de salvación.

Una isla a salvo
de lo árido, de lo agrio
y de lo áspero.

.....

Un sitio libre
de argucia, de crueldad,
de pequeñez.

Suben y bajan,
se requiebran y ondulan
nuestros caminos.

Bucles, zig-zags,
curvas entre las curvas,
sinuosidades…

¿Por qué caminos
se adentrará más tarde
este camino?

Ningún camino
se trazó para ir
a una pared.

Forzosos giros;
itinerarios, sendas
que se autoeligen.

Todo sendero
se bifurca, trifurca…
y centifurca.

En cada ruta
("o ésta o ésa o aquélla"),
una gran “O”.

Cada rotonda
o bocacalle es una
encrucijada.

Ningún camino
hallé que solamente
llevara a Roma.

A la deriva
y sin rumbo también
son un trayecto.

Son los caminos
-a menudo ellos son-
quienes nos andan.

Oigo mis pasos
por la desierta calle
y me dan miedo.

Bajo unos focos,
del cuerpo en el que habito
brotan tres sombras.

¡Cuántos vosotros!,
¡cuántos ellos!... y en cambio
un solo yo.

Ni te imaginas
cómo de hondo es el pozo
de tu memoria.

¿Cuántos recuerdos
-miles, tal vez millones-
guardo hacinados?

Lo ya olvidado,
lo diluido, ¿en qué
se disolvió?

Si el pensamiento
fuera una línea, ¿qué
forma tendría?

Cosas que sabes,
las sabes sin saber
cómo las sabes.

Nada es comienzo.
Nada es final. Todo es
un entreacto.

Si hoy te cruzases
con la niña que fuiste,
¿qué le dirías?

Tu yo (si existe)
de dentro de diez años,
¿qué te dirá?

La tierra firme
carece de sentido
para los peces.

No hay mar ni estrellas
en el pequeño idioma
de las orugas.

Ningún ladrido
busca expresar atmósfera
o citoplasma.

¿Cuántos conceptos
no existen en ningún
lenguaje humano?

¿Cuántas preguntas,
cuántos interrogantes
sin enunciar?

¿Cuántas acciones
sin sujeto ni verbo
ni predicado?

¿Cómo podríamos,
sin saber las preguntas,
dar las respuestas?

Lo inintuido.
Lo que ni intuimos que
pueda intuirse.

…..

Lo que ninguna
imaginación puede
imaginar.

…..

…Y los axiomas
palmarios e indudables
que no lo son.

Lo incuestionable
será al fin cuestionado
y rebatido.

Nada escondido,
nada oculto pidió
ser descubierto.

¿Cómo serían
la mirada del olmo,
la voz del cactus?

La flor del búho,
el tallo de la hiena,
¿cómo serían?

Tantas versiones,
tantas modalidades
de lo real…

No son la misma
realidad para el pez
y para el pájaro.

Para la lapa
el cosmos, todo él,
es una roca.

Para la tenia
el mundo entero es
un intestino.

La sensorial,
la mental edición
de cuanto existe.

En vez de verlas,
las formas de las cosas
OYE el murciélago.

Somos burbujas,
efervescencias sólidas
del astro Tierra.

Toda verdad
es, a lo sumo, una
semiverdad.

Hoy eres hielo.
Mañana has de ser agua.
Pasado, nube.

Agua del río:
un poco más abajo
serás océano.

Nada se aquieta.
Lo inamovible está
siempre moviéndose.

Cambia también
-si acaso, más despacio-
lo permanente.

De sus dominios
no nos prohibió escapar
la Inexistencia.

Ya hemos salido
al menos una vez
de la No-Vida.

De “Villa Inerte”
hace algún tiempo que
fuimos sacados.

No nos marchamos:
Nos echan, nos expulsan
de la Inconsciencia.

Mejor así:
que las dos, vida y muerte,
tengan salida.

Nadie parece
resistirse a venir
desde lo inerte.