Cada palabra
corre el riesgo de ser
ésa que sobra.

Monday, July 22, 2019

Dices la Nada,
dices la Muerte y no
sabes qué dices. 

...

Sin entender
lo Eterno, lo Infinito...,
les damos nombre. 

...

¡Cuántas palabras
decimos sin saber
de lo que hablamos!

3 comments:

  1. Confundimos nombrar con conocer. Decimos "tiempo" pero ¿qué es el tiempo? Esa "cosa" que pasa todo el tiempo... (tautología). Agustín de Hipona (San Agustín) ya hablaba de esta aparadoja.

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  2. De hecho poner nombre a las cosas es a menudo un recurso para no tener que pensar en ellas, ni cuestionarse nada sobre ellas. La patria existe porque tiene ese nombre (de padre): no se puede negar salvo que estés loco. El emperador, el imperio no se discuten: para eso tiene nombres. Lo mismo con el "duce" o guía o caudillo. La Santa Inquisición era "santa", ¿ quièn podría discrepar de sus fines y de sus métodos?

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  3. Y con la Torre de Babel el asunto se volvió más complicado . Eso pasa siempre con el delirio de grandeza que impulsa a algunos a creerse o ser como Dios, el Nombre Más Grande.

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