Ódiame por piedad, yo te lo pido. Ódiame sin medida ni clemencia. Odio quiero más que indiferencia, porque el rencor hiere menos que el olvido.
(Y claro, peor sería que el universo nos odiase. Pero sus sentimientos hacia los pobres pringados -nosotros- no llegan a tanto. No somos tan importantes.)
La más perfecta forma de amar...
ReplyDeleteÓdiame por piedad, yo te lo pido.
ReplyDeleteÓdiame sin medida ni clemencia.
Odio quiero más que indiferencia,
porque el rencor hiere menos que el olvido.
(Y claro, peor sería que el universo nos odiase. Pero sus sentimientos hacia los pobres pringados -nosotros- no llegan a tanto. No somos tan importantes.)
No veo yo por qué tendría que preocuparse el señor Universo de unos míseros terrícolas.
ReplyDeleteAsí es, Anónimo.
ReplyDeleteNi ama ni odia.
Todo lo que hace el cosmos
es ignorarnos.