Cada palabra
corre el riesgo de ser
ésa que sobra.

Thursday, April 19, 2018


El perro sabe
a qué huelen mi risa
y mi congoja.

2 comments:

  1. Somos cada uno un olor -un aroma cárnico y sanguíneo- propio, personal e irrepetible. Y, por no disponer de perruna nariz, no lo sabemos.

    ReplyDelete

Note: Only a member of this blog may post a comment.