Es significativo que personas con grandes conocimientos científicos no se atreven a descartar la posibilidad de vida después de la vida.
Generalmente afirman que en principio la consciencia y la sensitividad del individuo desaparecen con su muerte cerebral (con la extinción del sistema nervioso que les sirve de sustento físico), pero a continuación no osan emitir un juicio concluyente porque a todos se les escapa qué es exactamente la yoidad, el sentimiento autoperceptivo del "yo".
Nadie descarta radicalmente que esa yoidad o propiocepción pueda instalarse ulteriormente en otro ser.
Podrá argüirse que ello no tiene recorrido científico en la medida en que ese "yo" olvida y borra totalmente su vida anterior, hace tabla rasa de sus avatares previos, se "resetea" o reconfigura, y es como si el contador se pusiese a cero: volver a empezar.
Pero, si se llegara a demostrar que los yoes se reinstalan después en otros seres, nuestra percepción del mundo y la vida cambiaría mucho (y para bien). Por ejemplo, nadie querría ni apoyaría la injusticia, la discriminación, la marginación, la exclusión, etc de nadie, en la medida en que en el futuro (en sus siguientes yoidades) el marginado, el excluido, el discriminado, el humillado, el ofendido... podría ser él mismo.
Con otros nombres o con los mismos nombres; con iguales celulas, organos y tejidos, pero, con un alma totalmente diferenciada.
ReplyDeleteEs significativo que personas con grandes conocimientos científicos no se atreven a descartar la posibilidad de vida después de la vida.
ReplyDeleteGeneralmente afirman que en principio la consciencia y la sensitividad del individuo desaparecen con su muerte cerebral (con la extinción del sistema nervioso que les sirve de sustento físico), pero a continuación no osan emitir un juicio concluyente porque a todos se les escapa qué es exactamente la yoidad, el sentimiento autoperceptivo del "yo".
Nadie descarta radicalmente que esa yoidad o propiocepción pueda instalarse ulteriormente en otro ser.
Podrá argüirse que ello no tiene recorrido científico en la medida en que ese "yo" olvida y borra totalmente su vida anterior, hace tabla rasa de sus avatares previos, se "resetea" o reconfigura, y es como si el contador se pusiese a cero: volver a empezar.
Pero, si se llegara a demostrar que los yoes se reinstalan después en otros seres, nuestra percepción del mundo y la vida cambiaría mucho (y para bien). Por ejemplo, nadie querría ni apoyaría la injusticia, la discriminación, la marginación, la exclusión, etc de nadie, en la medida en que en el futuro (en sus siguientes yoidades) el marginado, el excluido, el discriminado, el humillado, el ofendido... podría ser él mismo.