Cada palabra
corre el riesgo de ser
ésa que sobra.

Tuesday, June 11, 2019


Nada hay no hondo.
Nada hay no fascinante.
Nada hay no mágico.

2 comments:

  1. ¡Vamos! ¿Quién da gritos de asombro por un milagro?
    Yo por mi parte no conozco más que milagros.
    Ya sea que camine por las calles de Manhattan
    o levante los ojos más allá de los tejados y mire el cielo
    o ande descalzo por la playa a la orilla del mar
    o me pare debajo de los árboles en el bosque
    o converse en el día con una persona querida
    o me siente a la mesa con otro
    o mire a los desconocidos que van frente a mí en el tranvía
    o bien observe a las abejas volar alrededor de su colmena
    un mediodía de verano
    o a los animales que pacen en el campo
    o la maravilla de la puesta de sol o las estrellas tan
    silenciosas y brillantes
    o la fina, exquisita, delgada curva de la luna nueva en la primavera...,
    esas cosas y todas las otras, todas y cada una, son para mí, milagros;
    todo relacionado en un solo conjunto y cada cosa, sin embargo, distinta y en su lugar,
    para mí cada hora del día y de la noche es un milagro.
    Cada pulgada cúbica de espacio es un milagro.
    Cada vara cuadrada de superficie está que hierve de milagros,
    para mí el mar es un incesante milagro,
    los peces que nadan en él —las rocas— el movimiento de las olas —los barcos y los hombres
    que viajan en ellos...
    ¿Es que hay acaso algo más que milagros?

    -WHITMAN-

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  2. Viejo es quien se niega a aprender. Viejo es quien no se ilusiona, ni se emociona, ni se apasiona, ni se entusiasma.

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