Los invisibles átomos del aire / en derredor palpitan y se inflaman (Bécquer). Átomos de todos los que vivieron andan palpitando e inflamándose por doquier. Son ubicuos, omnipresentes... y tan eternos como el propio universo (en caso de que éste lo sea). Muy cierto, amigo Mailconraul: son más persistentes y perdurables que los vivos.
Ni los vivos son tan pertinaces!
ReplyDeleteLos invisibles átomos del aire / en derredor palpitan y se inflaman (Bécquer). Átomos de todos los que vivieron andan palpitando e inflamándose por doquier. Son ubicuos, omnipresentes... y tan eternos como el propio universo (en caso de que éste lo sea). Muy cierto, amigo Mailconraul: son más persistentes y perdurables que los vivos.
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