Cada palabra
corre el riesgo de ser
ésa que sobra.

Wednesday, March 18, 2015


¿Cómo podríamos
disiparnos de niebla,
desofuscarnos?

4 comments:

  1. Cuando un ángel en su nube recoja el fuego de la tierra y nos diga: regocijaros, este soplo ardiente anuncia la llegada de aquel que tenga que venir
    Mel

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  2. Muy apocalíptico, Mel. A mí me encantan las gárbolas de las iglesias y catedrales medievales. Me imagino qué sería cuando de las bocas de esos monstruos cayesen chorros de agua en días lluviosos (pues ésa era su función, aunque actualmente -por razones de conservación de edificios- sea casi imposible verlas manar agua, pues se han instalado cañerías que la evacuan por otro sitio). Digo todo esto porque una vez leí que esas figuras monstruosas y quiméricas están inspiradas por el Apocalipsis, y su intención era infundir miedo a los feligreses evocándoles las criaturas del Averno. Bien, está claro que me he ido por las gárgolas... y por las ramas. Un abrazo.

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  3. Perdón por la errata, tecleé "gárbolas" por "gárgolas". A ciertas edades, cuando no es el alzhéimer es el párkinson.

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  4. Más concretamente doña Rae dice:

    gárgola.
    (Del b. lat. gargŭla).
    1. f. Parte final, por lo común vistosamente adornada, del caño o canal por donde se vierte el agua de los tejados o de las fuentes.

    quimera.
    (Del lat. chimaera, y este del gr. χίμαιρα, animal fabuloso).
    1. f. Monstruo imaginario que, según la fábula, vomitaba llamas y tenía cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón.

    (Al menos esto es lo que dice doña Rae.)

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